martes, 12 de mayo de 2009

Programa ocho. 12 de Mayo de 2009.

Pues hoy salíamos a navegar con viento fuerte. El programa iba a estar cargado de contenidos y buena música, que nos iban a marcar un ritmo rápido.
Pero a última hora y una vez zarpados con ese buen viento, llegó la calma chicha en forma de sms. Juanmi Alemany, nuestra escala principal en la travesía, no iba a venir.
Sin que cundiera el pánico abordo, solventamos mejor que bien la tranquilidad.
Pudimos hablar durante un rato (aunque breve y dejando cosas en el tintero) con nuestro buen amigo, que nos introdujo lo que el viernes 15 y hasta el 8 de junio vamos a poder disfrutar en el convento de Granadilla (inauguración a las 20.30 horas). La tan esperada exposición del viaje que le llevó a la isla de Guadalupe en el Pacífico el septiembre pasado, para enfrentarse con unos de los reyes (si en el mar hay reinos, quien sabe.....)del mar. El gran blanco. El tiburón más temido de los oceanos gracias (o desgracias) a Spielberg. En cualquier caso, este es el cartel del evento, que desde MAR DE NADIE, cubriremos.


Y así fuimos comentando las noticias de la semana, la Volvo Ocean Race, y la meteorología.
Carmen propuso la pregunta de la semana: ¿pasajero o tripulante? Ya haremos la encuesta.
A la tripulación del día, compuesta por Carlos Villarino, Javier Gómez y Gonzalo Echaide, hoy se sumó Mónica Gonzalez. Ella nos trajo un poema de Rimbaud.

El barco borracho

" Mientras descendía por Ríos impasibles,
sentí que los remolcadores dejaban de guiarme:
Los Pieles Rojas gritones los tomaron por blancos,
clavándolos desnudos en postes de colores.

No me importaba el cargamento,
fuera trigo flamenco o algodón inglés.
Cuando terminó el lío de los remolcadores,
los Ríos me dejaron descender donde quisiera.

En los furiosos chapoteos de las mareas,
yo, el otro invierno, más sordo que los cerebros de los niños,
¡corrí! y las Penínsulas desamarradas
jamás han tolerado juicio más triunfal.

La tempestad bendijo mis desvelos marítimos,
más liviano que un corcho dancé sobre las olas
llamadas eternas arrolladoras de víctimas,
¡diez noches, sin extrañar el ojo idiota de los faros!

Más dulce que a los niños las manzanas ácidas,
el agua verde penetró mi casco de abeto
y las manchas de vinos azules y de vómitos
me lavó, dispersando mi timón y mi ancla...

Seguir leyendo AQUÍ












Mónica en plena locución...




Y así llegamos al final de la travesía más calma, hecha hasta hoy. Eso sí, no paró de sonar música de la buena:

Salón Victoria- La luna y el mar.
Macaco- Amor marinero.
Joxe Ripiau- Piratarena.
(a este tema no le encuentro un enlace......)
Jimi Hendrix- Moon, turn the tides gently gently away.
Fito y los fitipaldis- Al mar.

¡Mario, siempre con nosotrxs!

Descargar mp3

2 comentarios:

Carmen dijo...

Los buenos marineros navegan con cualquier viento. Enhorabuena.
Un beso.

Unknown dijo...

Quien peor viento encontró fue Mónica, y salió airosa como una campeona. ¡Qué tripulación profesional tiene Mar de Nadie! ¡Ole!