jueves, 9 de julio de 2009

Mar de nadie programa 16, 7 de julio de 2009


Pablo González, Carmen Pérez y "pejeNatalia" Guillén


En el programa que nos ocupa tuvimos tres visitas "de la casa". Comenzamos con Pablo González, alumno del Instituto Politécnico de Formación Profesional Marítimo Pesquero de Canarias, -(1), (2)- más conocido como la Escuela de Pesca. Destacamos, de este agradable rato de charla, lo importante que es encontrar una vocación, lo que quedó demostrado ante el entusiasmo desplegado por Pablo: sus padres, nuestros buenos amigos Mamen y Aurelio, presentes en el estudio, no daban crédito a su discurso.

Carmen Pérez aprovechó otra de esas noches de vigilia creativa para escribir este texto, que leyó y disfrutamos:

LA GUARDIA

Me tocaba la peor guardia del puente de mando, la de dos a seis de la mañana. No era la peor por la falta de sueño, sino por el miedo que me producía la noche. Tanto tiempo navegando… y seguía temiendo a la oscuridad.
En alta mar la noche parece más noche… el silencio parece más silencio… y la soledad parece más soledad.
Reinaba una calma sobrenatural. La luna llena tenía un brillo extraño. Estaba tan cerca del mar, que daba la impresión de que tramaban algo juntos.
Había demasiado silencio… hasta que comencé a oír aquellas voces… susurraban… o llamaban… No entendía lo que decían. No parecían en mi idioma. No parecían de este mundo.
Toda la tripulación dormía y estábamos demasiado lejos de la costa, como para que fuesen gaviotas o pardelas.
¿Qué o quién producía aquellas voces?
Un escalofrío recorrió mi espalda, vértebra a vértebra. Me quede paralizado frente a los mandos.
Noté que algo se movía en el agua. Fije el rumbo y con los músculos agarrotados por el miedo, mientras un sudor gélido me helaba los huesos, me acerqué a cubierta.
¡Y allí estaba!
Había una mujer en el mar. Era tan bella como extraña. Podía verla perfectamente debido a la fuerza de la luna. Tenía medio cuerpo desnudo fuera del agua, sin hacer movimiento alguno para mantenerse a flote. Me miraba directamente a los ojos. Me aterraba.
Realmente, no estoy seguro, de si la luna la iluminaba a ella, o era ella la que lo iluminaba todo.
Comenzó a decir mi nombre, me llamaba muy suavemente, me atraía hacia ella. Quise negarme, pero no podía, mi cuerpo se acercaba cada vez más a la borda, me llamaba… Luchaba contra mí mismo, sujetándome con fuerza para no tirarme al mar tras ella.
Entonces, sentí que algo me agarraba y tiraba de mí, mientras una voz me decía: ¡Despierta! Que te toca la guardia.
Me tocaba la peor guardia del puente de mando, la de dos a seis de la mañana… Y aún no había empezado.

.........................

En la última etapa de esta travesía aumentó varios nudos la intensidad del viento con la intervención de Natalia Guillén, nuestra vecina y mentora. Trajo un montón de documentación sobre el mar y nos dejó más deberes que a sus alumnos del cole.

En resumen, otro programa ameno en dos horas que volaron ante nuestros oídos. Además escuchamos esta música:

Salón Victoria --- Mar, tequila y sol.
Mártires del Compás --- Oremus.
Macaco --- Marea negra.
Sinkope --- A galopar.
Platero y Tú --- Naufragio.
Albert Pla --- Insolación.
Los Rodríguez --- Milonga del marinero y el capitán.

Puedes escuchar el programa, o descargarlo, aquí:

Descargar mp3

1 comentario:

vinagron dijo...

Cómo se echa de menos el mar.... y a los que allí habitan.

Un beso piratones!!!!!